Mitos y realidades de las ETS entre lesbianas

Recientemente un caso de contagio de VIH, el virus que produce el sida, entre mujeres de Estados Unidos dio la vuelta al mundo. Una paciente de 46 años “probablemente” adquirió el virus durante los seis meses de relación monógama con una mujer de 43 que ya era seropositiva.

Según el Centro para el Control de Enfermedades en EU (CDC, por sus siglas en inglés), los análisis corroboraron que la cepa del virus de la infectada coincidía genéticamente en un 98% con la de su compañera.
Lo que indica que el contagio se debió a prácticas sexuales.
Pero a Castrosín, vicepresidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (FALGBT), no le sorprende la noticia.

Y por otro lado está la desinformación -no sólo entre lesbianas sino entre el personal sanitario- sobre los riesgos que puede haber en el sexo sin protección.

“(En el caso del contagio de VIH) el problema fue el médico que las atendió al principio. No les dio una educación sanitaria, porque tenía que haberles dicho que existía la posibilidad de transmisión”, señala Vives, quien advierte sobre el peligroso coctel entre lo que las personas pueden conseguir en internet y la mala información que pueden dar los profesionales de la salud.

“A veces no damos la información correctamente. No explicamos las vías de transmisión y los riesgos, y eso hace que la gente se relaje”, agrega.

Uno de los pocos estudios sobre ETS entre mujeres homosexuales, realizado en EU. y publicado en 2005 en la revista Perspectives on Sexual and Reproductive Health- indica que muchas de las participantes expresaron la percepción de que las lesbianas no necesitan utilizar preservativos porque no hay riesgo de embarazo o de ETS.

“Somos chicas, y sabemos que las ETS sólo se transmiten de hombre a mujer. Eso es lo que nos han dicho, que dos mujeres están seguras… Eso es lo que he escuchado, así que no piensas en ello, no piensas en el hecho de que puedes contagiar”, dijo una mujer veinteañera que participó en el estudio.

Si bien una buena cantidad de participantes informó haber tenido vaginosis bacteriana, todas estuvieron de acuerdo en la falta de información que hay entre las lesbianas.

“La falta de información de nuestra prácticas resulta que las lesbianas no toman en cuenta que pueden transmitir VIH”, advierte Claudia Castrosín. “Pareciera que porque no hay un falo de por medio, no hay ningún inconveniente, y la verdad es que algunas de nuestras prácticas sexuales son riesgosas”.

 

Fuente: BBC Mundo