Una monja de Nueva York llamada Mary Anne Rapp fue acusada de robar 130 mil dólares de dos iglesias de esta ciudad.
La religiosa se declaró culpable y confesó a un tribunal su robo, lo justificó al decir que con esos fondos financiaba su adicción al juego y lo perdió en un casino.
Seis meses de prisión es lo máximo que enfrentaría Rapp y será sentenciada a mediados de año.