Ante un lleno en el Estadio Morelos, los Monarcas de Morelia eliminaron al Cruz Azul con un apabullante 3-0. El partido, tristemente, se distinguió por una trifulca provocada al final del segundo tiempo cuando los visitantes poco tenían que hacer para salvarse.
Los Monarcas desplegaron un extraordinario partido desde que pisaron la cancha, nulificando por completo a los cementeros; sin embargo, debido a los problemas de violencia es posible que el estadio reciba un veto en la Final.
El partido pareció terminar desde el comienzo de la primera mitad, con un doblete de Rafael Márquez Lugo, que fue diluyendo progresivamente a los celestes. El conjunto visitante no tuvo oportunidades verdaderamente claras y en la segunda mitad, Jaime Lozano clavó el último gol para terminar con cualquier esperanza cementera.
Fue en ese momento cuando un aficionado se metió al campo para burlarse de los visitantes y el argentino Christian Giménez lo golpeó. Eso provocó una verdadera batalla campal.
Jugadores y las bancas de ambos equipos invadieron la cancha y hubo golpes al por mayor. Waldo Ponce, Javier Aquino, Gerardo Torrado e Isaac Romo golpearon y patearon para superar la frustración de un nuevo fracaso por parte del Cruz Azul.
El Preparador Físico, Sergio Martí, también se metió a soltar golpes, hasta que Jesús Corona lo noqueó con un cabezazo en el rostro.
Después de la locura, el silbante Francisco Chacón expulsó a Giménez, Romo y Sabah y continúo el partido por unos minutos sólo para liquidar el pase de Monarcas a la Final contra los Pumas de la UNAM.
Fuente: Medio Tiempo