El expresidente de Egipto, Hosni Mubarak, negó haber ordenado los ataques y asesinatos de los manifestantes de la Revolución del 25 de enero. El ex manadatrio de 83 años se encuentra detenido por fraude, tráfico de influencias y daño contra los fondos públicos. También niega esas acusaciones.
“Yo en mi vida he estado implicado en el asesinato de algún ciudadano egipcio y yo en mi vida me he apoderado de algún fondo del Estado y tampoco he obtenido nada de forma ilegal”, aseguró Mubarak.
Mubarak asegura que no estaba enterado de las acciones violentas que estaba tomando la policía durante la manifestación. Afirma que sus instrucciones fueron no abrir fuego ni tratarlos con la fuerza. Posteriormente encargó a las fuerzas armadas que “ayudaran al Ministerio del Interior a mantener la seguridad y el orden en las calles sin utilizar la fuerza, la violencia o armas”.
Mubarak insistió en que durante las protestas “la situación era caótica y que ambas partes (manifestantes y Policía) se estaban atacando”.
Según sus declaraciones, pidió a las Fuerzas Armadas que intervinieran para normalizar las calles, pero no lo hicieron de la manera que él había indicado. Estas y otras irregularidades durante su gobierno ocasionaron tantas protestas que se vio obligado a renunciar a su cargo el pasado 11 de febrero.
Actualmente está bajo arresto, pero debido a un ataque cardíaco durante uno de los interrogatorios que se le hacía, se encuentra bajo vigilancia en el hospital Sharm el Sheij. Tanto él como sus 2 hijos están acusados de enriquecimiento ilícito y abuso de poder.
Fuente: El Universal
Foto: Nuestro Pensar
