Muere el mexicano Humberto Leal tras recibir la inyección letal

Ni el propio Barack Obama pudo detenerlo, la tarde de ayer, con la voluntad del gobernador de Texas, Rick Perry, se aplicó la inyección letal a Humberto Leal, el mexicano de 38 años acusado de violación y muerte a golpes, que ahora se suma a las cifras pena de muerte en Estados Unidos.

Leal esperaba que un milagro salvara su vida, sin embargo, una hora antes de su ejecución, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó la petición de sus abogados y confirmó su sentencia.

¿Quién era Humberto Leal?

El ahora occiso era un inmigrante sin educación que llegó con los dos años a Estados Unidos y trabajaba como mecánico en San Antonio cuando fue detenido. Fue la última persona a la que se vio con la víctima y en su casa se encontró una blusa con sangre que pertenecía a la muchacha asesinada. Leal fue sentenciado por la violación y muerte a golpes de una niña de 16 años en 1994. Aún cuando pocos dudaban de su culpabilidad, es probable que, con la adecuada asistencia legal en el momento oportuno, no se hubiera declarado autor del crimen y su responsabilidad hubiera sido más difícil de probar en un juicio.

¿Quién es Rick Perry?

El gobernador Perry es una destacada figura del Partido Republicano con confesadas intenciones de aspirar a la presidencia. Pertenece a su ala más conservadora, la que corteja los votantes que exigen ley y orden en la frontera y mano dura con los inmigrantes mexicanos.

¿Qué se discutía?

En su argumentación ante el Tribunal Supremo y ante el gobernador de Texas, los abogados de la Casa Blanca a los que el presidente pidió intervenir, denunciaron que Leal, como ciudadano mexicano, tuvo que haber sido informado de su derecho a contactar con el consulado mexicano tras su detención en 1994

La comunicación de un detenido con los representes diplomáticos de su país está obligada por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, de la que EE UU es signatario. A Leal no se le informó de ese derecho antes de que se confesase culpable del delito del que se le acusaba. Otros 50 condenados a muerte mexicanos se encuentran actualmente en la misma situación.

El gobernador de Texas se sintió amparado por una sentencia del Tribunal Supremo de 2008 en la que afirma que el contenido de la Convención de Viena no vincula a los estados. “Texas no tiene obligación de obedecer a ningún tribunal extranjero ni el presidente tiene autoridad para revisar los casos de ciudadanos extranjeros a la espera de ejecución”

Por ahora, la pena de muerte continurá representando toda la perversión moral y política de los Estados Unidos. Por desgracia, en el camino, más personas como Humberto Leal serán ejecutadas, sin que la ley los proteja.