El príncipe heredero del trono saudita, Sultán bin Abdul Aziz, falleció este sábado en Estados Unidos mientras que el rey Abdalá, de 87 años, acaba de ser operado en Arabia Saudita.
El príncipe de 83 años murió en Estados Unidos, aliado tradicional de la dinastía Al Saud, donde se encontraba desde junio para recibir atención médica. Según diplomáticos occidentales, tenía cáncer de colon y se encontraba en estado de muerte clínica desde hace más de un mes.
El presidente estadounidense Barack Obama declaró que su país perdió “un valioso amigo” que “respaldó con firmeza la asociación profunda y duradera” entre ambos países.
El fallecimiento del príncipe Sultán se produce en momentos en que varios países árabes cambiaron de régimen por la presión popular, y donde en otros, como en Yemen, vecino inmediato del reino, se viven protestas violentas contra el poder.
El sucesor del príncipe heredero será elegido por un Consejo restringido a la dinastía de los Al Saud, por primera vez en la historia desde la creación del reino en 1932. Este Consejo fue creado a raíz de una reforma de las modalidades sucesorias introducida en 2006 para garantizar una transición pacífica del poder en esta monarquía ultraconservadora del Golfo.
Fuente: AFP