Nuestro planeta se encuentra de luto pues este martes se dio a conocer la muy posible extinción de una de las especies más bellas.
Sudán, el último rinoceronte blanco macho del planeta murió a sus 45 años al norte de Kenia, de acuerdo con sus cuidadores, desde hace tiempo presentaba complicaciones de salud y al empeorar su situación tomaron la decisión de practicarle la eutanasia.
Con su muerte, la población de esta especie se reduce a dos hembras, por lo que las probabilidades de que se extingan son muy altas.
La buena noticia es que varios científicos lograron recopilar material genético para desarrollar técnicas de fertilización in vitro, y de lograrlo podrán preservar la especie.