El embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, y otros tres empleados murieron en un ataque con cohetes al vehículo en el que iban, dijo un dirigente libio, tras ser evacuados de la legación diplomática por la irrupción de un grupo de extremistas que denunciaban una película hecha en Estados Unidos que insultaba al profeta Mahoma.
Hombres armados atacaron y quemaron la misión estadounidense en la ciudad de Bengasi.
El embajador, estaba saliendo del consulado para ser llevado a un lugar más seguro cuando hombres armados abrieron fuego.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el miércoles con firmeza “el ataque indignante” y dijo que ha ordenado proporcionar todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad del personal estadounidense en el país del norte de África.
