En Morelia, Michoacán, un grupo de animalistas rescataron a una perra cuyos agresores bañaron con pintura azul de aceite, le hicieron tragar solventes y apuñalaron con un picahielos. A pesar de haber recibido atención veterinaria, perdió la vida.
Más de 16 mil personas formaron una petición en la página Change.org para que se le haga justicia a “Muñeca”. De hecho, el grupo de animalistas independientes anunciaron que interpondrán la denuncia por maltrato y crueldad, y le exigieron al gobernador, Silvano Aureoles, aplicar el peso de la ley a quienes resulten responsables.
En el Artículo 309 del Código Penal de Michoacán se establecen penas de seis meses a dos años de prisión y una multa de cincuenta a quinientos días de salario mínimo general vigente, para quienes cometan crueldad contra los animales. Mientras que el Artículo 311, señala que quien cometa maltrato animal se puede hacer acreedor a una condena de seis meses a un año de prisión y el pago de veinte a doscientos días multa.
Usuarios de distintas redes sociales expresaron indignación, coraje y tristeza por el caso de la perrita, bautizada como “La perrita azul”.
La Procuraduría General de Justicia del Estado realizó la autopsia a “Muñeca” y después entregaron el cadáver a su dueña para que fuera incinerada.