Una usuaria de Snapchat compartió dos fotografías en las que narra como su mamá tuvo un bochornoso momento, después de pensar que su taza era un juguete erótico.
El objeto se atoró en el lavatrastes, la mujer lo miró, lo envolvió en una toalla y se lo arrojó en el rostro a su hija.
“¿¡Por qué metiste eso en la máquina!?”, atizó la señora.
Instantes después, la joven le enseñó la tapa y le explicó que solo era una taza; su mamá tuvo que ofrecer disculpas.