El pasado 29 de diciembre en la clínica Hacienda HealthCare, en Phoenix, Arizona, nació un bebé, la madre lleva 10 años vegetando, desde que sufrió un incidente por ahogamiento.
Nadie se percató de que se había quedado embarazada hasta que se puso de parto. La policía ha iniciado una investigación, un portavoz dijo que el “asunto está en investigación”; no confirmó si la pesquisa implicaba un delito sexual.
David Leibowitz, portavoz de Hacienda Healthcare, asegura que el grupo hospitalario está “totalmente comprometido con llegar a la verdad de lo que, para nosotros, representa un asunto sin precedentes”.
Después de este hecho, el hospital revisó el protocolo interno, ahora requiere que para entrar a la habitación de la paciente el personal masculino tiene que estar acompañado, al menos, una empleada femenina.