Una conductora en Belfast, Irlanda del Norte, tardó casi 30 minutos en poder estacionar su auto.
Un grupo de jóvenes veían como la conductora batallaba, le ofrecieron ayuda y esta se negó, los jóvenes volvieron a su departamento y grabaron por espacio de otros 15 minutos su hazaña.
Un hombre por fin le dio instrucciones y pudo estacionar el carro ante la euforia de los presentes.