El día de ayer, el comandante de la policía de Teherán, Hossein Rahimi, anunció que:
“Las mujeres que no acaten la vestimenta islámica no serán llevadas a centros de detención ni serán procesadas en los tribunales”.
En lugar de esto, como sanción las mujeres que no cumplan con esta norma serán enviadas a tomar un curso de capacitación, el cual será dado por agentes de la policía, aunque en caso de reincidir, podrán ser procesadas.
Cabe destacar que durante casi 40 años las mujeres de Irán, son obligadas a cubrirse el cabello y usar prendas largas y sueltas.