Unos policías de Mónaco infraccionaron a los conductores de un Lamborghini Murcielago LP670-4 SV y un Aventador LP700-4 al salir de un hotel de la ciudad de la ciudad.
Y aunque la potente máquina del carro suena así y al parecer no lo hicieron adrede, no tuvieron más que aceptar la multa de los oficiales.