Sergi Santos, científico experto en bionanotecnología de origen catalán, ha creado a “Samantha”, una muñeca con piel parecida a la humana, cabello marrón, labios carnosos y de medidas 90-55-90.
Estas características podrían encajar en las de cualquier otro juguete del mercado, pero en comparación, “Samantha” sabe reacciona dependiendo de la forma en que la toquen, es capaz de llamar a su dueño por su nombre y puede comportarse en modo romántico, familiar o sexual.
Este juguete cuesta alrededor de 10 mil euros y “el objetivo final es hacer que llegue a un orgasmo”, dijo su creador.
Con información de Playgorundmag