Rahama Haruna, una mujer nigeriana de 19 años de edad, vive en una tina porque nació sin gran parte de su cuerpo, debido a un problema que tuvo su madre durante el proceso de gestación.
“Me considero afortunada de estar viva”, indicó la mujer a un diario de España. “He aprendido a crecer sin amigos en la vida. Mi familia son los únicos amigos que tengo”, agregó.