El español Rafael Nadal ganó su encuentro de semifinales ante el favorito de los aficionados en Wimbledon, Andy Murray, por ser el local.
Nadal sabía que el serbio era el número 1 de la cima, sin embargo, le importaron poco las estadísticas, y salió a demostrar la calidad de jugador que es. Los aficionados estaban prácticamente en su contra, su lesión, aunque anestesiada, era otro factor a considerar, sin embargo salió adelante.
El primer set tuvo algunas desconcentraciones del español, y muchos aciertos del escocés. Los saques de éste último fueron fenomenales, el más rápido alcanzó una velocidad de 210 kilómetros por hora. Eso estaba matando al español, además, Nadal no pudo capitalizar su servicio. El milagro británico parecía convertirse en realidad.
Nadal ganó en 4 sets con parciales de 5-7, 6-2, 6-2 y 6-4 en 2 horas con 59 minutos.
Todavía hasta una parte del segundo set Murray seguía dominando el encuentro, sin embargo, en el quinto juego Nadal quebró por primera vez en el encuentro, fue ahí donde salió la bestia dormida dentro del español. Corrió a todas, como siempre, su drive estuvo fantástico, y los reveses sobre la paralela fueron fundamentales. Lo demás pareció más trámite que encuentro, con un Murray desganado, decepcionado e incapaz de jugar de igual a igual contra su oponente. Y es que con 37 errores no forzados del británico, contra los sólo 7 del español, era imposible competir.
El domingo jugarán los 2 mejores tenistas actuales. Nadal es el campeón defensor, que llega a su quinta final de Wimbledon con 2 ganadas y 2 perdidas. Por su parte, Djokovic alcanza esta instancia con sólo una derrota en este año, y después de haberle tomado la medida al español al ganarle los 4 últimos partidos.
Fuente: La Primera Plana
Foto: Sonora ahora