El primer set arrancó con un Dimitrov que salió con todo, se hizo con dos bolas de break en el juego inicial, pero una a una, Nadal las neutralizó y en el cuarto juego encontró una brecha en el servicio de su rival, haciéndose con el único quiebre del parcial.
El mallorquín se llevó el 90 por ciento de puntos con su primer servicio y tan sólo cometió dos errores no forzados. El búlgaro respondió de inmediato en el segundo set, escapándose con un 4-1 y un sólo quiebre.
Pero el número nueve de la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) mantuvo la presión y el parcial entró en idas y venidas de ambos jugadores. Primero cedió Dimitrov su servicio con una doble falta en el séptimo juego.
Inmediatamente después Nadal concedió otro break también con doble falta. Y cuando, con 5-3 y saque, Dimitrov sirvió por el parcial, el español logró el tercer break consecutivo.
La raqueta 15 a nivel mundial logró su primera bola de set, pero su rival respondió con una derecha paralela inapelable. Cuando tuvo la segunda, Nadal forzó y forzó a su rival hasta el error. En la tercera, el español neutralizó con un buen primer saque. La cuarta con un ace a que rozó la línea.
Cuatro bolas de set salvadas y 10 minutos de juego después, Nadal se agarró al parcial y puso el 5-5 y cuando servía para forzar la muerte súbita, Dimitrov convirtió su quinta bola de set e igualó el partido. El encuentro empezaba de nuevo.
El ganador de 14 grandes siguió presionando sin descanso y encontró su recompensa en el quinto juego, cuando pudo quebrar una vez más el servicio del búlgaro para ponerse con ventaja en el tercer set, pero Dimitrov respondió con otro break.
Nadal dispuso de la primera bola de set, no perdonó. El cuarto set se convirtió en un todo o nada para Dimitrov, quien, empujado por la confianza de sus 10 victorias consecutivas, forzó la muerte súbita en el parcial, se llevó la manga y prolongó el encuentro al quinto y definitivo set.
En un duelo son tregua, con 3-4 y 15-40, Nadal resurgió ante el Dimitrov más brillante. Salvando dos bolas de break se hizo con el 4-4 y en el siguiente juego, quebró a Dimitrov para llevarse el encuentro.