NASA capta la más fuerte erupción solar

El observatorio solar IRIS de la NASA fue testigo de su más fuerte erupción solar desde que se lanzó en el verano de 2013, el pasado 28 de enero de 2014.

Los científicos descubrieron una región activa magnéticamente en el Sol e IRIS se centró en ella para ver cómo se comportaba el material solar bajo fuerzas magnéticas intensas. A las 7:40 GMT, una erupción moderada, marcada por una llamarada de clase M (la segunda más fuerte después de las de clase X) surgió en la zona, enviando luz y rayos X al espacio.

IRIS estudia la capa de la atmósfera solar llamada cromosfera que es clave para regular el flujo de energía y materia que viajan desde la superficie del Sol hacia el espacio. En el camino, la energía calienta la atmósfera superior, la corona, y a veces se producen eventos solar poderosos como este brote.

IRIS está equipado con un instrumento llamado espectrógrafo que puede separar la luz que ve en sus longitudes de onda individuales, que a su vez se correlaciona con el material a diferentes temperaturas, velocidades y densidades.

El espectrógrafo de IRIS apuntó a la derecha, en el corazón de esta llamarada cuando alcanzó su punto más alto, por lo que los datos obtenidos pueden ayudar a determinar las diferentes temperaturas de flujo de materiales, dando a los científicos una visión más clara de cómo funcionan las llamaradas solares.