Natalie Portman y su trabajo como Cisne Negro

La multifacécita Natalie Portman demostró siempre la capacidad de adaptarse a los diversos papeles que le proponen directos tanto de Hollywood, como independiente. En su último film, El Cisne Negro, el director Darren Aronofsky logró un trabajo “que nunca imaginé que iba a poder hacer con tanta naturalidad”. confesó la actriz a un jornal español antes de su estreno en ese país, que será durante el fin de semana.

Basándose en la dualidad del ballet “El lago de los cisnes“, de Tchaikovsky, Aronofsky construye una historia en la que la primera bailarina de esa pieza, Nina (Portman) vive en carne propia los cambios de su personaje.

Portman relata sus esfuerzos para encarnar a Nina, la brillante bailarina que protagoniza Cisne Negro.Un mundo que no le es extraño, ya que la actriz practicó danza en diferentes estilos -ballet, claqué, teatro musical y jazz- hasta los trece años. Lo dejó para volcarse de lleno en la interpretación por lo que volver a ponerse las mallas fue “casi como empezar de cero“.

Para recuperar la destreza necesaria estuvo trabajando durante y año con varios entrenadores entre los que destaca a Mary Helen, presente en todo el proceso, y a Georgina Parkinson con la que practicó “los movimientos específicos de cisne”.

“Un equipo de ensueño”, reconoció Portman para afrontar un trabajo duro que para la estrella “fue sin duda un reto”. Pero todo trabajo tiene su recompensa y a ella le ha llegado en forma de múltiples premios por este trabajo, entre ellos el Globo de Oro, que la convierten en la máxima favorita para hacerse con el Oscar a mejor actriz el próximo 27 de febrero.

Recordemos que la actriz está esperando un niño y dará a luz a fin de junio. Por esta razón, va a dejar de lado la actuación para ocuparse de su familia.