El carguero ruso, que se desvió de su órbita tras ser lanzado hace una semana con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI), se desintegró esta madrugada al entrar a la atmósfera de la Tierra.
“Según los datos del sistema nacional de control del espacio, la nave entró en las capas densas de la atmósfera y ardió”.
La agencia espacial rusa, Roscosmos indicó en comunicado que el carguero “dejó de existir a las 05:04 hora de Moscú (02.04 gmt) tras entrar en las capas densas de la atmósfera en la parte central del océano Pacífico“.
La nave había sido lanzada el 28 de abril desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) rumbo a la EEI, pero el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia perdió el control después de que el carguero quedara situado en una órbita errónea y dejara de enviar datos a la Tierra.