La periodista encargada de su flamante entrevista de portada en New York Times Magazine cometió el error de intentar llevar a la rapera a un terreno que no quería pisar, y ella respondió finiquitando la entrevista antes de tiempo.
En un gesto que le honra, Vanessa Grigoriadis, la periodista en cuestión, no ha ocultado el incidente en el artículo, por lo que podemos saber exactamente como se desarrolló.
1. Cuando el poder se gira contra ti.
Tras dedicar los primeros tres párrafos a ensalzar la capacidad de Minaj para empoderarse, Grigoriadis decide preguntarle por el enfrentamiento entre Meek Mill (su pareja) y Drake (su compañero de sello, amigo y supuesto eterno pretendiente).
A pesar de que la rapera ha querido mantenerse al margen del conflicto desde que estalló en verano, la periodista insiste en sacar el tema: “¿Hay una parte en ti que se nutre del drama, o es solo dolor e incomodidad?”, pregunta Grigoriadis.
Pero la rapera siguió hablando. “Dejar mal a una mujer por algo que hacen los hombres, como si fueran niños y yo fuera la responsable, no tiene nada que ver con que hagas preguntas estúpidas, tú sabes que eso no es simplemente una pregunta estúpida. Lo que has hecho es algo premeditado”.
Según el artículo, Minaj llamó “maleducada” y “lianta” a la entrevistadora. “No me hables como si fuera estúpida o inferior a ti”, añadió finiquitando la entrevista con un “ya no tengo interés en seguir hablando contigo”.
2. Estrellas mudas
El desplante de Minaj llega en un momento en el que las superestrellas del pop parecen cada vez más reacias a conceder entrevistas.
Beyoncé, por ejemplo, lleva más de un año sin responder una pregunta cara a cara y, en su reciente portada en el número de septiembre de Vogue, no dice ni una palabra en el perfil escrito por la ganadora de un Pulitzer Margo Jefferson.
Rihanna, por su parte, co-protagoniza la portada del número 100 de The Fader, pero el artículo interior acaba siendo una amarga crónica sobre cómo la periodista intenta que la cantante responda cinco míseras preguntas por e-mail, y fracasa en el intento.
¿Por qué ya no hablan las megaestrellas?
“Debe haber estudiado lo efectivas que han resultado sus entrevistas hasta la fecha. Y puede que haya decidido que no contribuyen al retrato de Beyoncé de forma tan deslumbrante como otras cosas”, decía la propia Margo Jefferson preguntada por la negativa de Bey a hablar con ella.