Aunque cueste entenderlo, siendo ella una diva del cine, Nicole Kidman ha dicho que nunca buscó “la atención obsesiva que acarrea la fama” y que cada vez tolera menos que la prensa se inmiscuya en sus asuntos privados.
Así lo dijo la actriz australiana en una entrevista concedida al periódico Journal du Dimanche, a raíz del próximo estreno en Francia de su nuevo filme, “Rabbit Hole”. Incluso ha puesto en duda la imagen de mujer fuerte que suele tenerse de ella.
Kidman admite que ha habido muchas veces en las que se ha sentido profundamente herida por ciertas publicaciones acerca de su vida privada. Aunque no ha dado detalles al respecto, gran parte de esas informaciones, en lo que ella denomina una “intromisión despiadada” de los medios, se han vinculado con su matrimonio con Tom Cruise, con quien comparte 2 hijos adoptivos.
Ahora, casada con el cantante de country Keith Urban, con quien ha tenido otros dos niños, esta vez biológicos, confiesa que no tiene ganas de perder su energía, y su tiempo, “en vano”.
En la película de John Cameron Mitchell, Kidman encarna a una madre y esposa que pierde a un hijo. Sobre su personaje, Nicole admite que le gustó haber podido enfrentar en la ficción una tragedia, que en la vida real no puede “ni imaginar”.
Fuente: El Mundo
