El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, descartó que el ataque a sus escoltas, ocurrido el domingo en esa entidad, fuera de manera directa o en su contra.
En un evento en la ciudad de Torreón, el mandatario estatal explicó qué él y su familia nunca estuvieron en riesgo directo, y qué dejará la investigación a la Fiscalía General del Estado de Coahuila.
Narró lo acontecido la tarde del domingo, cuando regresaba a su casa en compañía de su esposa, hijos y sobrinos.
A mí solamente me tocó ver la movilización y me tocó ver algunos vehículos colisionados que tengo entendido estaban ahí en el momento en el que ocurrieron los hechos”, narró.
Agregó: “El informe que yo tengo es que el auto que va delante del convoy que me llevaba a mí, yo iba manejando, fue tiroteado por un grupo de delincuentes y se repelió la agresión. Ya haciendo una revisión, nosotros no estuvimos en peligro inminente”.
Moreira comentó que desde el domingo mismo tuvo contacto con el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré.
Ayer vía messenger recibí un mensaje del señor secretario de Gobernación y le expliqué lo que había pasado, de la manera más objetiva; ya dejaremos a las investigaciones qué, qué pasó y le agradezco a la Secretaría”, concluyó.
Fuente: Notimex
