Ng Chhaidy, desapareció en 1974 cuando era una niña. Durante casi cuatro décadas estuvo viviendo desnuda en un cementerio en la selva de la República de la Unión de Myanmar, en la frontera con la India.
Chhaidy y su primo Beirakhu estaban jugando en los campos de la selva próximos a su pueblo cuando desaparecieron. Enseguida, las comunidades locales se apresuraron a buscar a los niños, pero al día siguiente una fuerte tormenta desvaneció las esperanzas de que los pequeños, de cuatro años de edad, pudieran haber sobrevivido a la tromba de agua.
Días más tarde encontraron a Beirakhu junto a un arroyo, en mal estado pero vivo. Retomaron la búsqueda de Chhaidy en el bosque, hasta que su familia se dio por vencida.
Años más tarde empezó a circular la historia de una mujer desnuda con el pelo y las uñas largas que vivía en el bosque. Una mujer residente de Myanmar encontró a la “salvaje” en el cementerio de su aldea y la adoptó.
Khaila, la madre de Chhaidy, se enteró, vendió algunas pertenencias para pagarse el viaje y se fue por unos días. Como ella misma atestigua, al principio no la reconoció, pero afirma que es su hija por unas marcas de nacimiento que tiene en la cara, por su edad (42 años) y porque es zurda como ella.
Chhaidy no recuerda nada de su pasado, y aunque han tratado de reavivar su memoria, hasta el plazo no lo han logrado. Sorprendentemente, para alguien que vivió en un bosque alejado de asentamientos humanos desde hace 40 años.
Chhaidy no rehuye el contacto humano, a pesar de que se comporta de manera muy infantil. Sólo puede hablar unas pocas palabras. Ahora aprende nuevos términos y habilidades y ayuda a su madre en la cocina y en otras tareas domésticas.
Fuente: RT Sepa Más