El videojuego indie ‘Cibele’ retrata la vida sexual de Nina Freeman, una desarrolladora y poeta un tanto particular.
Al comenzar a jugar Cibele, te encuentras encarnando a la propia Nina Freeman. Estás en su escritorio, delante de un ordenador lleno de fotos suyas, poemas y hasta un diario en el que explica sus experiencias diarias. Pero la verdadera experiencia comienza al hacer click en el juego Valtameri, que no es más que una adaptación del ‘Final Fantasy XI’ en el que Freeman comenzó su vida sexual.
A través del Final Fantasy online, la neoyorquina conoció a Blake, un amor platónico que después de meses de llamadas, selfies provocativos y coqueteos varios, conoció en persona. A través de Cibele, cualquier persona puede experimentar la vida de esa adolescente hormonada que se enamoró a través de los videojuegos.
Fuente: Playground