Todos cuando éramos pequeños hacíamos cosas que los adultos no entendían cómo, físicamente, habíamos logrado. Este es el exremo de uno caso de esos, y que además, no podría pasar en otro rincón del mundo más que en China.
Luego de caer de su cama, un pequeño de dos años se clavó un enchufe en la cabeza. Xiao Tang tuvo que ser hospitalizado de emergencia, pues su caso era tan grave que podría arrebatarle la vida en cuestión de horas.
Según informó el sitio Mirror, Xiao se encontraba jugando en la cama con su tío cuando resbaló del colchón y calló al piso, su cabeza aterrizó sobre un enchufe de una extensión eléctrica. El pequeño inmediatamente comenzó a llorar de dolor, pues los metales se les habían incrustado en la cabeza.
Los doctores de emergencias mencionaron que su caso era muy complicado de tratar, por lo que fue transferido a un hospital con equipo más avanzado.
Tras varias radiografías, se descubrió que el enchufe estaba enterrado dos centímetros sobre la superficie de su cráneo, el menor fue llevado a cirugía de manera inmediata.
Chang Huimin, un neurocirujano del lugar, alertó a los padres sobre no intentar removerle el objeto de la cabeza, pues perdería grandes cantidades de sangre y moriría.
Durante la operación, los doctores realizaron un corte en el cráneo de Xiao, alrededor del enchufe y fue removido de manera exitosa antes de que la herida se infectara. La cirugía duró tres horas. La parte perforada fue reemplazada con una pequeña placa y fue dado de alta del lugar días después.
Afortunadamente Xiao no tendrá que preocuparse por efectos secundarios o a largo plazo, gracias a gozar de una excelente salud.
Con información de El Debate