Niño de 12 años condenado a 25 años de prisión

Paul Henry Gingerich, tiene 12 años, se le acusó y comprobó que es el actor intelectual de la muerte del padrastro de uno de sus amigos. Ya sabía que pasaría entre rejas los próximos 25 años.

Paul fue juzgado como un adulto, según permiten las leyes del estado de Indiana (EE.UU.), y la sentencia determinó que no volvería a pisar la calle hasta los 37 años.

Fue en abril de 2010 cuando su vida dio un giro radical. Paul planeaba fugarse de casa junto a sus amigos Colt Lundy y Chase Williams, pero Lundy, que era mayor que ellos dos, dijo que su padrastro, Phil Danner, nunca le dejaría marcharse de casa. Por eso decidió que tenían que matarlo. Así, le entregó una pistola a Paul y ambos se sentaron a esperar al padrastro de Colt en una de las habitaciones de su casa, mientras el tercer amigo, que se negó a entrar, les esperaba fuera.

«Phil dobló la esquina y entonces Colt le disparó. Me asusté, cerré los ojos, me di vuelta y le disparó», dijo Paul en su declaración a la policía, según recoge el diario «Sunday Mirror». Los informes policiales señalan además que Paul no creyó en ningún momento que su amigo fuera a disparar a su padrastro. Sin embargo, el joven Gingerich fue condenado por conspirar para asesinar a Danner, de 49 años.

La Corte de Apelaciones de Illinois solicitó invalidar la condena de Paul, argumentando que el juez de menores se había precipitado al renunciar al caso en favor de la corte de adultos, según recoge. Así, la corte ha solicitado una nueva audiencia para determinar si Gingerich debe ser juzgado en un tribunal de menores.

A la espera de una revisión de su caso y ya cumplidos los 15 años, Paul debe pasar al menos tres más en el centro de menores hasta ser trasladado a un centro penitenciario de adultos.

Su amigo Lundy, el autor de los disparos a su padrastro, cumple condena de 30 años de prisión, tras declararse culpable ante un tribunal, también de adultos.