En Zitácuaro, Michoacán, un menor de siete años fue asesinado a puñaladas por su padre, quien después se roció gasolina y se prendió fuego para quitarse la vida.
Según los reportes, la tarde del sábado el padre del niño lo llevó a comprar útiles escolares. Cuando se dirigían a su vivienda, pasaron a una estación de gasolina donde el señor compró combustible.
Horas mas tarde, vecinos reportaron a los números de emergencias el maltrato a un niño y la presencia de un cadáver tirado en una brecha. El personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (UEEC), adscrito a la Fiscalía Regional de Justicia de Zitácuaro se movilizó de manera inmediata y se presentó en el lugar.
El menor fue identificado con el nombre de Leonardo; tenía una herida cortante en el cuello y se encontraba junto a su mochila azul y una botella de agua que contenía combustible.
Momentos después de lo ocurrido, el padre del menor, Joel “N” de 35 años de edad, fue localizado con una herida de arma blanca en el abdomen y con quemaduras de segundo grado en el 50 por ciento de su cuerpo, las cuales se provocó él mismo prendiéndose fuego.
Con información de El Debate