Kevin ‘N’ subió molesto a su habitación. Estaba enojado porque su mamá le había arrebatado el teléfono, para que conviviera con la familia.
Cerca de las 17:00 horas el niño de 8 años de edad se encerró, los familiares escucharon gemidos y que ‘rompían y aventaban cosas’.
Tres horas después la hermana subió para ver si a Kevin ya se le había pasado el enojo. Lo encontró tendido bocabajo, por lo que fue llevado al Hospital La Raza con una lesión circular en el cuello y sin signos vitales.
Kevin estaba muerto. Se asfixió con la agujeta de uno de sus tenis, la pasó por su cuello y amarró a su cama.
El primer peritaje de la Policía de Investigación, detalló que el menor había ejercido presión y en dos minutos acabó con su vida.
Los familiares declararon que Kevin jamás mostró depresión, mucho menos ataques de ira.
Los hechos se dieron en la colonia Atlampa en la alcaldía Cuauhtémoc. Las autoridades abrieron un carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo por otras causas.