James Myles es un pequeño de 9 años, que sufrió bullying en su escuela después de declararse gay.
De acuerdo con su madre, su hijo le confesó hace unos meses sus preferencias y le dijo que estaba muy asustado, pero ella le respondió que sin importar nada, ella lo seguía amando.
Ante esta respuesta, James decidió contarle a sus amigos de la escuela, sin embargo, la reacción no fue la misma, pues lejos de apoyarlo comenzaron a burlarse de él, y de acuerdo con la hermana de la víctima le decían que se matara, lo que lo orillo a suicidarse.
Tras lo ocurrido, las autoridades del lugar decidieron enviar a un grupo de trabajadores sociales y un equipo de crisis a la escuela para poder atender a los estudiantes.
La madre de Myles solo pide que los niños que hicieron daño a su hijo se den cuenta de sus errores y sus padres asuman algún tipo de responsabilidad.