El agresor se presentó al ministerio público en Aguascalientes para conocer los cargos que se le imputan por violencia familiar. Ha declarado que fue un castigo para el menor.
Luis Fernando pasó 48 horas con una cadena en el cuello amarrado al árbol del patio trasero de su casa. En otras ocasiones su padre le había impuesto el mismo castigo.
“Lo trataba peor que a un perrito, con la cadena en el cuello sin agua y sin comida, entre la basura, sentado en una silla junto a un pirul”, comentó una mujer.
Luis fue liberado de las cadenas y candado, deshidratado y con datos de desnutrición. Policías municipales lo rescataron de la vivienda que habitaba con su progenitor y con una hermana menor de 11 años.
La Fiscalía General de Justicia del Estado los entregó en resguardo a un albergue del DIF estatal. Quedaron bajo la custodia de la Procuraduría de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Este lunes, el padre del menos se presentó ante el Ministerio Público para conocer los cargos que se le imputan por violencia familiar.
El primer antecedente oficial fue el año pasado, cuando personal de la fiscalía atendió un reporte de la violencia que un niño padecía en un domicilio en la calle Lucero, de la colonia Estrella, de parte de su papá, quien “le daba de golpes” y lo amarraba dentro de su casa.
El padre, un comerciante de “chácharas” en el tianguis de la Línea de Fuego, argumentó que su hijo era un niño problema que le tomaba dinero de sus ventas.
En esa ocasión la Procuraduría se dio a la tarea de investigar el paradero de familiares de apoyo y encontró a la madre, quien vive en el Estado de México, y después de hacer las valoraciones en las que se concluyó que la mujer era apta para tener a su hijo, le fue entregado.
A partir de los hechos del domingo, se tiene conocimiento que desde hace cuatro meses el papá tuvo de nueva cuenta a sus dos hijos y que ahora otra vez se da esa situación de que lo tenía encadenado.
En la Procuraduría se siguen las investigaciones para saber porqué de nueva cuenta el papá tenía a los niños que ya le habían entregado a la mamá.
