No es lo mismo “La Academia” que diez años después…

El tiempo no pasa en balde. Pero a los ejecutivos de TV Azteca parece no importarles y lanzaron una edición más del Reality Show que, en alguna época, le daba batalla a los programas de Televisa, y hasta les ganaba.

“La Academia” cumplió diez años y en vez de hacer una versión digna (no cualquier emisión llega a tener tanto tiempo), le dan pan con lo mismo a su público y le quitaron elementos que, sin duda, le ponían sazón al programa.

El primero de ellos, el panel de críticos y especialistas. La verdad es que Lola Cortés y López Gavito le daban un toque muy especial y causaban controversia. No demerito a Julio Preciado, ni a Martha Sánchez, ni mucho menos a Cruz Martínez, pero aquellos eran todos unos personajes.

El único que no entiendo es por qué está ahí es Yahir. Tiene carisma, sí. Ha vendido millones de discos, también. Pero le falta experiencia.

Cada generación fue única —por lo menos hasta la quinta edición— y le regaló a su público voces como la de Erika, Myriam Sotomayor, Carlos Rivera, Nadia y ni hablar de Yuridia (quien, recientemente, dijo que su contrato con la televisora del Ajusco había terminado), personajes que realmente lograron sobresalir por su talento y no por su imagen.

Es cierto que es un programa que debería estar enfocado en la música y da coraje ver cuando la producción empieza a usar el lado sentimental y la vida privada de los participantes para atraer al público. Es una pena que, en muchos casos, el morbo le gane a lo que verdaderamente debe prevalecer: el talento.

Por estos motivos es por los cuales el público ha decidido voltear la mirada hacia la competencia (“La Voz… México), que no descubre el hilo negro ni es lo mejor, pero sí representó una innovación en estos formatos.

Ojalá y los ejecutivos decidan darle un descanso a este proyecto con el único afán de darle nuevos bríos, de evolucionarlo, de convertirlo —otra vez— en un semillero de estrellas, en un espacio para las nuevas propuestas que tanto le hace falta a la industria.