¡No le hables de mí!

Una noche estaba con unos amigos en un bar cuando de repente llegó a mí desde el otro lado de la mesa una conversación apenas perceptible, un querido amigo empezaba a hablar con una chica de su ex novia. Cuando escuché esto me dieron ganas de aventarme hacia él con un “¡Noooooooooooo, detente, lo de la ex nooooooo!” pero claro, hubiera sido un poco exagerado. Así que en la primera oportunidad lo llamé y le dije: “Por favor, deja de hablar de tu ex”, “Pero ella me preguntó” “Claro que ella te preguntó. Es una trampa”.

Te comparto una bonita anécdota. Un día estaba cenando tranquilamente con unos clientes cuando me llegó un mensaje de texto que decía: “Déjanos afulanito y a mí en paz, somos muy felices” y más cosas, pero en esencia eso era lo importante. Me llevó unos momentos saber a que fulanito se refería, porque sólo puso nombre de pila y no apellidos y pues así uno cómo va a saber ¿no?, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando identifiqué que se trataba de una ex pareja con la que había terminado ¡meses atrás! y apenas sí habíamos mantenido contacto.

¿Qué fue lo que llevó a esa chica a mandarme ese mensaje? Tiempo después lo supe. Resulta que mi ex había cometido el pecado capital más grave de una relación: le había hablado de mí con lujo de detalles. Esto sin contar que alguna vez se le salió mi nombre y además la nueva novia se enteró que él le decía de la misma forma cariñosa con la que se refería a mí. Es decir, en su cabecita loca yo me interponía entre los dos, casi casi haciamos un ′ménage-à-trois′ y yo ni en cuenta.

No fue la última vez que me paso algo así y no deja de sorprenderme cuando alguien decide convertirme en la ′ex′ incómoda, pero ¿sabes qué me pasa también? me invade un sentimiento de ternurita y lástima, porque debe ser horrible que alguien viva con la sombra de la ′ex′ en su relación, pero pues francamente ¿yo y las ′ex′ del mundo qué culpa tenemos? cada quien debería hacerse cargo de sus propias inseguridades.

Yo sé que cuando hablamos de nuestras parejas anteriores es porque fueron significativas (para bien o para mal) o porque queremos presumir el súper hombre o el mujerón con el que anduvimos, pero aquí aplica la máxima legal de que todo lo que digas puede ser usado en tu contra y entre más detalles peor. Si por ejemplo dices que a tu ex le gustaba el azul, cada vez que voltees a ver el cielo será un: “Te estás acordando de él/ella  ¿verdad? No puedes olvidarl@ no?”; si le dices que fueron a algún concierto y tienes la desgracia de escuchar la canción del cantante cuando están juntos, vivirás una pesadilla. Por eso NO hables de tus ex y mucho menos des detalles.

Si hablas mal de la ex, se interpreta como: “Está dolit@ no l@ ha olvidado” y si hablas bien, se piensa que: “Está dolit@, no l@ ha olvidado”. No hay manera de salir bien librado de esta batalla.

Claro que yo también he preguntado sobre las novias anteriores pero porque me interesa saber tres cosas: 1. Si está viva, no vaya ser que me esté involucrando con una especie de viudo negro; 2. Si es policía, militar o tiene acceso a algún tipo de armas, por aquello de mujer prevenida vive más y 3. Saber porqué terminaron y no porque le vaya a dar toda la razón a mi monicosisino porque en las razones que te da siempre se descubre algo. Si te dice que la relación terminó porque se acabo el amor, la rutina los invadió, incompatibilidad de caracteres o cosas similares, entra en el parámetro de lo normal, pero si dice algo como: “es que me acusaba que le pegaba muy fuerte” o “porque no soportó una infidelidad más” o “es que ya no quise que me acompañara a mi tercera rehabilitación” pues se prende un foco rojo.

Yo procuro no hablar de mis amores pasados a pesar de la presión a la que puedo ser sometida, si puedo incluso omito su nombre o doy detalles muy generales, no sólo porque como diría el Príncipe de la Canción: “ya lo pasado pasadooooooo” sino porque todas mis ex parejas han sido maravillosas y he sido muy afortunada en tenerlos, así que por respeto y el cariño que un día nos unió no me gustaría que un galán celoso y loco acosé a una ex pareja o recurra a mensajitos raros. Además por supuesto que las nuevas relaciones implican y merecen un borrón y cuenta nueva.