En las investigaciones del secuestro y asesinato del joven estudiante de la Universidad del Pedregal, se revisa a detalle el entorno escolar, debido a que habría personas vinculadas a un sistema de ahorro o fideicomiso, al cual el joven habría quedado a deber alrededor de 600 mil pesos.
El Ministerio Público solicitó la colaboración de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ) para el rastreo de cuentas y la ruta de los ingresos y pagos que hizo el joven.
La PGJ sigue la línea de que el joven habría sido asesinado por una deuda, investigan una serie de viajes hechos por Norberto Ronquillo y su novia, Jennifer, durante los tres meses anteriores a su muerte.
Se detectaron viajes a Cuautla, Xochitepec, Jardines de México, Valle de Bravo, a la playa y también al Hipódromo de las Américas.
La PGJ descartó un problema de drogas, así como la injerencia del grupo delectivo La Unión.
