La semana pasada, el parlamento noruego aprobó una nueva norma en la cual se prohíben la tala de árboles y la venta y producción de cualquier materia prima que contribuya a la destrucción de los bosques en el mundo.
Con esta decisión, Noruega se convierte en el primer país en poner en práctica la promesa hecha por el Alemania y Gran Bretaña para promover esfuerzos significativos frente a la deforestación, firmado en la Cumbre del Clima de la ONU en 2014.
Asimismo, el parlamento tomó la responsabilidad de encontrar una manera de proporcionar algunos productos esenciales como la carne, la soja, madera y aceite de palma, sin afectar el ecosistema; productos que representan casi la mitad de la deforestación de los bosques tropicales del planeta.
Además, el país está en el proceso de restricción de las ventas de coches de motor con gasolina para el año 2025.