“Se colmarán las lagunas existentes para impedir que los delincuentes aprovechen las diferencias entre las distintas legislaciones nacionales (y) se eliminarán los obstáculos a la cooperación judicial y policial transfronteriza”, explicó el Ejecutivo comunitario.
También se establecerán controles más estrictos sobre los flujos en efectivo por encima de 10 mil euros y se agilizará el proceso de autorización de embargo preventivo y confiscación transfronterizos de activos de origen criminal.
“La rápida inmovilización o decomiso de activos financieros a través de las fronteras impedirá que los terroristas puedan utilizar sus fondos para cometer nuevos atentados”, confió en rueda de prensa el comisario europeo de Seguridad, Julian King.
El nuevo reglamento garantizará el derecho de los afectados a una compensación y a la restitución de sus bienes en caso de que sean inocentes.
Bruselas también ampliará a un mayor número de países el ámbito de aplicación de la legislación vigente sobre el comercio ilegal de bienes culturales, apuntado como una las fuentes de financiación de grupos terroristas activos en Europa.
Las propuestas aún tienen que ser aprobadas por los gobiernos nacionales antes de entrar en vigor.
