Una mujer de 98 años de edad se fue al asilo donde está su hijo de 80 años para cuidarlo. Ella lo tuvo a los 18 años, cuenta que hizo sus maletas para cuidar a Tom y pasar el mayor tiempo que les quede en vida.
Esta mujer colabora en lo que puede con el personal del asilo y a la vez pasa tiempo con su hijo, lo cual aprovechan para charlar o ver televisión.
“A diario le doy las buenas noches y los buenos días. Nunca se deja de ser madre”, comentó la mujer.