#IStandWithAhmed (Estoy con Ahmed) es el hashtag que se usa en redes para apoyar a Ahmed Mohamed después de que esta semana fuera detenido por la policía de Irving, Texas, y tratado como un criminal.
¿Su crimen? Construir un reloj que los maestros consideraron una “bomba”.
Barack Obama, a través de su cuenta de Twitter @POTUS lo ha invitado a visitar la Casa Blanca:
“Un reloj muy bello, Ahmed. ¿Quieres traerlo a la Casa Blanca? Deberíamos inspirar a más chicos como tú a que les guste la ciencia. Es lo que hace grande a América”.
También Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, celebró la ambición de Ahmed por construir algo nuevo: “Ahmed, si en alguna ocasión quieres venir a Facebook, estaré encantado de recibirte”.
A Ahmed se lo llevaron esposado a un centro de detención juvenil después de estar retenido y ser interrogado durante varias horas en el instituto MacArthur, donde el muchacho de 14 años acudió a clase de ingeniería con el artefacto. Tras mostrárselo a su profesora, esta mostró cierta inquietud y le aconsejó que no lo enseñara a nadie más.
Repentinamente, en el salón de clases, el aparato comenzó a sonar, por lo que la profesora procedió a confiscar el artefacto y Mohamed fue enviado a la dirección.
Durante horas fue interrogado por cinco agentes de policía. El joven fue expulsado por tres días del colegio.
“Me decían [los policías]: ‘así que has intentado construir una bomba, eh’, a lo que yo les respondía que solo quise hacer un reloj”, explica el joven, hijo de un inmigrante sudanés, que de cuando en cuando viaja a su país, donde está involucrado en la política nacional y ha tenido aspiraciones presidenciales.
Mohamed abandonó la escuela esposado y fue conducido a un centro de detención juvenil, donde se le tomaron las huellas dactilares y la consabida foto de frente y de perfil para su ficha policial.
“Me hicieron sentir como un criminal”, asegura el adolescente, que en el momento de la detención vestía una camiseta con el logo de la NASA.
