En un intento por recuperar la aprobación del sector hispano de la población norteamericana, ayer el presidente Barack Obama se reunió en la Casa Blanca con un grupo de líderes políticos, sociales y religiosos con el fin de resucitar el proyecto de una reforma migratoria.
Entre ellos el ex gobernador de California, Arnold Shwarzenegger, y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Además, reunió a varios dirigentes de organizaciones defensoras de inmigrantes, líderes sindicales y religiosos.
“Todos sabemos que la culpa del fracaso en el debate migratorio ha sido no sólo responsabilidad de los republicanos, sino de los demócratas”, declaró Juan José Gutiérrez, de la coalición en defensa de los derechos de los inmigrantes del sur de California.
Sin embargo, la posibilidad de aprobar una reforma migratoria antes del 2012 es remota.
Fuente: El Universal
