La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elevó sus pronósticos para el crecimiento de la economía de México a 2.4 por ciento en este año y 2.2 por ciento en 2018.
Estima ese crecimiento para 2018, debido a un repunte en la construcción tras los sismos, así como por las exportaciones y pese al entorno incierto.
Para 2019 considera una recuperación parcial con un repunte de 2.3 por ciento.
Según su reporte “Perspectivas de la Economía Mundial” de noviembre, el organismo confía en que la economía de México se equilibrará con una mayor contribución de las exportaciones y la inversión al crecimiento, propiciada por las reformas estructurales que le ayudarán a compensar la desaceleración en el consumo privado causada por la pérdida de poder adquisitivo ante el repunte de la inflación.
La OCDE augura, para el siguiente año, una recuperación de la actividad de la construcción desde sus niveles más bajos, debido a la reconstrucción después de los terremotos de septiembre, además de que se espera que las reformas estructurales recientes y las licitaciones exitosas en el sector energético impulsen la inversión privada.
Además, el organismo esperaría que los planes de inversión que se suspendieron debido a la reciente incertidumbre y turbulencia aumentadas vuelvan a escena conforme la confianza se restablece gradualmente.