Ocho versos para la transformación de la mente

El Dalái Lama está en México. El líder espiritual animó a los mexicanos a superar su miedo a sufrir un acto criminal y les aconsejó tener más cautela y transformar ese temor en actos de protección.
Bajo el título “Consejos de un amigo espiritual” ofreció una clase magistral sobre budismo basada en el texto “Ocho Versos para la Transformación de la Mente“, de Geshe Langri Tangpa. Aquí los 8 versos:
  1. Con el pensamiento de obtener la Iluminación para beneficiar a todos los seres, practicaré constantemente considerando a todos los seres como lo más querido, como algo más valioso que la Joya que satisface todos los deseos.
  2. Dondequiera que vaya y estando en compañía de otros, practicaré considerándome a mí mismo como el más inferior de todos y, desde lo más profundo de mi corazón, tendré a los demás como lo más supremo.
  3. En todas mis acciones examinaré mi mente y, tan pronto como surja un pensamiento descontrolado, inmediatamente lo afrontaré y lo eliminaré firmemente, ya que me pone en peligro a mí y a los demás.
  4. Cuando me encuentre con seres perversos, oprimidos por el peso de su falta de virtud y su sufrimiento, los consideraré como lo más querido, como si se tratase de un preciado tesoro, ya que estos seres son muy difíciles de encontrar.
  5. Cuando por envidia otros me maltraten ofendiéndome, difamándome y despreciándome, practicaré aceptando mi derrota y ofreciéndoles la victoria a los demás.
  6. Cuando alguien a quien he beneficiado y en quien he depositado una gran confianza, me maltrate y dañe, practicaré considerándolo como mi supremo maestro.
  7. En resumen, ofreceré tanto directa como indirectamente, todo el beneficio y la felicidad a todos los seres sintientes. Todos ellos han sido alguna vez mi madre o amigo en vidas pasadas. Practicaré secretamente, tomando sobre mí todas sus acciones nocivas y sus sufrimientos.
  8. Percibiendo todos los fenómenos como ilusorios, mantendré estas prácticas incontaminadas por los 8 pensamientos mundanos, y sin aferramiento, liberaré a todos los seres de la esclavitud de sus perturbadas mentes incontroladas y del karma.