El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha pedido al Gobierno sirio que permita “sin demora” a los inspectores de la organización internacional investigar sin trabas el supuesto ataque con armas químicas, denunciado este miércoles por los grupos de la oposición a Bachar el Asad.
Las declaraciones de Ban se producen horas después de que Reino Unido y otros 36 países solicitasen por escrito a la Secretaría General de la ONU que tomase esta medida.
Por otra parte, el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, ha dicho esta mañana que la comunidad internacional debe responder “con fuerza” si las acusaciones sobre el uso de armas químicas por parte del régimen en Siria son verdaderas. No habla, sin embargo, de enviar tropas sobre el terreno.
Si no se toman decisiones a través del Consejo de Seguridad, habrá que buscar “otra manera”, ha dicho, sin aportar más detalles. El canciller galo sostiene que no se debe permitir la “impunidad total” del Gobierno de Bachar El Asad y que la muerte de más de 1,300 personas, ayer, en el suburbio de Ghouta, al este de Damasco, no puede quedar sin respuesta si se concluye que fue provocada por gas sarín, como denuncian los opositores.
Además, el responsable de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, ha denunciado que en Siria se han cruzado “todas las líneas rojas”, en alusión al límite que puso el presidente de EE UU, Barack Obama, el año pasado cuando afirmó que el uso de armas químicas supondría la intervención de Washington en el conflicto. Davutoglu también ha criticado la inacción de la comunidad internacional.
