Leo Zuckermann
Supongamos que las encuestas se hacen realidad y los candidatos que aparecen en la boleta presidencial son Peña Nieto, de la alianza PRI-Verde, López Obrador, de los partidos de la izquierda, y Vázquez Motadel PAN. ¿Qué futuro les queda a los aspirantes perdedores? ¿Qué van a hacer Beltrones, Ebrard, Creel y Cordero el sexenio que viene? Llama la atención que los tres primeros hayan firmado un desplegado a favor de los gobiernos de coalición. ¿En qué están pensando? ¿Por qué lo hicieron? (…) Comencemos con lo obvio. El sexenio se está terminando y estos tres políticos empiezan a sentir el frío del retiro. Si no consiguen la candidatura presidencial de su partido, evidentemente no llegarán a Los Pinos. Y si no lo hacen, seguramente se estarán preguntando qué sigue para ellos. (Excélsior)
Ricardo Alemán
Las izquierdas que todos identificamos como PRD, PT y Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, en realidad practican la democracia, pero de dientes para afuera. ¿Ejemplos? No hay una sola elección de dirigentes del PRD, de candidatos a tal o cual puesto de elección popular, que no haya terminando en un cochinero. Es decir, que nadie del PRD confía en las elecciones internas, sea sólo entre militantes del PRD, sea a población abierta. En otras palabras, que los señores del PRD conocen sus mañas y saben sus defectos. Y ¡ay de aquel que se atreva a tirar el jabón en la casa del jabonero, porque así les va! Pero hay más. ¿Quién conoce una elección democrática y creíble, intramuros del PT y del partido Movimiento Ciudadano? Nadie. ¿Por qué? Porque esas empresas familiares son el reino de la antidemocracia, el autoritarismo y la imposición. (Excélsior)
Joaquín López-Dóriga
Considero que una propuesta de este calado, ¡Coalición, ya! debería ir mucho más allá de un proceso electoral, el del año que viene, o de un candidato que les es incómodo, Enrique Peña Nieto. Deseo que los convocantes de esta ¡Coalición, ya! nos ofrezcan pronto una segunda entrega para conocer su hoja de ruta y avanzar en ese proyecto, cuando ya ha iniciado el proceso electoral 2012. Y que nos detallen cómo alcanzar un acuerdo programático explícito, responsable, y controlable, cuya ejecución sea compartida por quienes lo suscriban. (Milenio)
José Contreras
Hay de todo entre los abajofirmantes del desplegado titulado Por una democracia constitucional, que el pasado lunes fue publicado en varios medios. (…) Algunos de ellos buscan conformar una suerte de bloque anti-PRI y más específicamente anti-Peña Nieto. Al firmar el desplegado envían el mensaje de que de cara al 2012 sólo hay dos alternativas: un gobierno encabezado por el PRI o un gobierno de coalición. En realidad lo que quieren impulsar es una alianza electoral anti-priista, que no es lo mismo que un gobierno de coalición. (La Crónica)
Rubén Cortés
Un grupo de intelectuales y abogados anunció que iniciará en La Haya un proceso para que el Presidente sea juzgado por “sistemática violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad”. Sin embargo, el Ejecutivo confunde al adversario y, un día sí y otro también, ataca al PRI. (…) Pero olvida que el PRI tiene todos los defectos del mundo, pero es institucional y la mayoría de sus notables son profesionales de la política, quienes jamás tergiversarán el contexto de situaciones históricas, como la guerra contra el narcotráfico, aun cuando la critiquen. De hecho, fue gracias al PRI que Felipe Calderón encontró vigencia como Presidente, cuando su triunfo electoral no fue reconocido (y sigue sin ser reconocido) por el PRD, pero los legisladores priistas hicieron el quórum necesario para que rindiera protesta. Así que, para qué jugar con las palabras: el Presidente se confunde de rival. (La Razón)