Opinión y Análisis, 15 de noviembre

ALBERTO AZIZ NASSIF

Los comicios del domingo pasado son una pequeña muestra de los vicios y problemas que tienen las elecciones mexicanas. (…) Al panismo no le alcanzó el apoyo de la federación, ni su alianza con el partido de Elba Esther Gordillo —que en Michoacán no es una fuerza que defina el resultado— ni el hecho de que la candidata, a la que no se le pueden desconocer méritos propios, sea hermana del Presidente de la República. (…) Si se llegó a pensar que esos comicios serían una confirmación simbólica de que la estrategia de seguridad de Calderón tenía apoyo (en ese estado se inauguró la estrategia militar contra el narcotráfico), con los resultados preliminares (99.3%) hoy se sabe que los michoacanos no respaldan en su mayoría la estrategia, ni a la candidata del PAN. (…) El mensaje para el panismo es reiterativo: la estrategia del gobierno federal no funciona, los ciudadanos no la quieren y no sirve para ganar votos. Cualquiera que vaya a ser el candidato del PAN para el 2012 tendrá que cargar con el estigma de la guerra de Calderón. (El Universal)

MIGUEL ÁNGEL RIVERA

Con una diferencia cuatro veces mayor a la que le confirió la Presidencia de la República a su hermano Felipe, la candidata del PAN al gobierno de Michoacán, Luisa María Calderón, debería tener cuidado en que sus reclamaciones no revivan pasiones aparentemente superadas. El presidente Felipe Calderón, por su parte, debe tener encendidos los focos de alarma con más intensidad que nunca, pues la peor de sus pesadillas –devolver el gobierno federal al PRI– toma forma cada vez más definida. Por el contrario, el presidente del PRI, Humberto Moreira, recibió, por lo menos, una fuerte carga de energía para enfrentar las acusaciones por su actuación como gobernador de Coahuila, cargo que asumirá su hermano Rubén el primero de diciembre. (La Jornada)

PEPE GRILLO

EPN: el PRI a Los Pinos. Enrique Peña Nieto dijo desde Washington: El triunfo del candidato priísta a gobernador de Michoacán, encamina al partido a ganar la Presidencia en 2012. Al dictar una conferencia en el Centro Wilson, dijo que el presidente Calderón acertó en la decisión de combatir el crimen organizado, pero su estrategia fue insuficiente, adolece de un marco legal que defina el uso de la fuerza pública. Opinó que “no se puede pretender aplicar la ley violando la ley, y sin garantizar los derechos individuales”. (..,) El encuestador Roy Campos, opinó que a Luisa María le daban el triunfo encuestas telefónicas, no de vivienda. Y que Fausto Vallejo obtuvo alta votación porque fue un político local, y exitoso alcalde. Campos dijo que “el calendario electoral terminó”, que el PRD ganó una de seis elecciones… con un priista. Y que las cifras son irreversibles, el Tribunal validará la elección. (La Crónica)

SALVADOR GARCÍA SOTO

Fiel a sus estilo y fuertemente afectado, el presidente Felipe Calderón dejará que terminen los actos funerarios y guardará unos par de duelo antes de nombrar a su quinto secretario de Gobernación en el sexenio. En Los Pinos, donde no se reponen del duro golpe que significó la trágica y sorpresiva muerte de Francisco Blake, han comenzado a analizar el perfil de quien ocupará el despacho de Bucareli en el año que resta a este gobierno (…) Ahora que las investigaciones se realizan sobre el trágico accidente del helicóptero en que viajaban ocho funcionarios federales, nos llegó una anécdota según la cual, durante los funerales de Juan Camilo Mouriño en Campeche, el presidente Calderón tuvo una plática con Carlos, el hermano del ex titular de Segob. “Solo dime una cosa –le decía desesperado el otro joven Mouriño– tú me puedes asegurar que esto fue un accidente”. Dicen que la respuesta, en ese momento de Calderón fue el silencio… (24 horas)

RUBÉN CORTÉS

El desconocimiento de los resultados de la elección en Michoacán por parte del PAN y el PRD demuestra que su enfermedad antipriista empieza a convertirse en un inquietante reflejo antidemocrático de los dos partidos beneficiados por la alternancia. Es paradójico: PAN y PRD rara vez aceptan derrotas, mientras que fue gracias al PRI que Calderón encontró vigencia como Presidente en 2006, cuando su triunfo no resultó reconocido por el PRD, pero los legisladores priistas hicieron el quórum necesario para que rindiera protesta. (…) De ahí que el desconocimiento de los resultados por parte del PAN y el PRD va mucho más allá de los votos: viene de una traición a la libertad. (La Razón de México)