¿Oportunismo político?

Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Querétaro, con maestría en la Universidad del Valle de México y doctorado en Ciencia Política por la UNAM, Ricardo Anaya Cortés, ex líder del PAN en Querétaro, inició su vida política en el sector juvenil panista, con el actual diputado federal Alfredo Botello Montes.

En el año 2000, a los 21 años, fue candidato del PAN a diputado local, y a pesar del auge foxista, para sorpresa de muchos, perdió, su premio de consolación fue la dirección del Instituto de la Juventud de la capital queretana durante la presidencia municipal de Francisco Garrido Patrón, de quien se convirtió en Secretario Particular cuando fue gobernador, siendo Alfredo Botello el Secretario de Gobierno.

Hacia el cierre de la gestión de Garrido Patrón, el político panista fue enviado a la coordinación del Programa de Acción Comunitaria con un presupuesto de 2 mil millones de pesos, pero vino la derrota del PAN, nuevamente lo dejan jugando como diputado local, obviamente plurinominal, pero ahora como opositor, sin embargo, fue llamado para ocupar la subsecretaría de Planeación Turística Federal en la administración de Calderón y antes de que concluyera el sexenio de este, teniendo asegurado nuevamente, un curul como candidato plurinominal, se une al equipo de Josefina Vázquez Mota para la campaña presidencial.

Impulsado por el coordinador de la bancada panista, Luis Alberto Villarreal, sí, tiene usted razón, el acusado de los “Moches” y el vicecoordinador Jorge Villalobos, afines a Gustavo Madero, Ricardo Anaya fue enviado a la Comisión Permanente durante el receso del Congreso al finalizar el primer año de la Legislatura, como vicepresidente de esa instancia tuvo la oportunidad de mostrar sus capacidades para dirigir la discusión parlamentaria.

El 31 de agosto de 2013, Ricardo Anaya, con 34 años de edad, asumió el encargo de presidir la Mesa Directiva del Congreso de la Unión, en medio de una negociación y de una gran duda: ¿cómo un político tan joven podría conducir los debates entre tanto colmillo, en una Legislatura destinada a la aprobación de las reformas estructurales, tan esperadas, como la hacendaria, energética y política?

“México es un país de jóvenes y yo asumo con enorme orgullo esta gran responsabilidad que me ha sido encomendada. Actuaré con prudencia, sensibilidad y tolerancia y con absoluta determinación. Y no tengo duda de que los integrantes de la Mesa Directiva estaremos a la altura de las circunstancias” fueron sus primeras palabras, y de ahí, arranca su posicionamiento y los reflectores, a decir de la mayoría, lo ha hecho bien.

Pero no todo lo que brilla es oro, su carrera vertiginosa no está basada en su cara de niño, su aparente inocencia, ni en su juventud, si no en su astuta habilidad para ubicarse, sigilosa y estratégicamente, en los equipos que están en la jugada política del momento, estuvo apoyando a Creel y terminó en el gabinete de Calderón, en el 2010 apoyó al hoy Senador Roberto Gil Zuarth para dirigir al PAN y termina entre los consentidos de Madero, de cualquier otro personaje hablaríamos de oportunismo político y bandazos, de él, se comenta su olfato, su astucia.

Los Maderistas hoy, lo tienen como su carta fuerte para recuperar Querétaro, aunque a diferencia de otros que aspiran a la gubernatura, como el Senador Francisco Dominguez, Anaya Cortés no ha ganado nunca una elección de manera directa, factor importante que a la hora de la verdad, cuenta y mucho.

Su discurso del 5 de Febrero fue impecable, su relación con el Presidente Peña Nieto también lo es, brillante, sin duda, sin embargo, hay momentos en los que es conveniente dar un paso atrás y replantearse, desde el escenario de la sensatez, postulados como el que tenía el ex Gobernador Mariano Palacios Alcocer, quien atinadamente decía que un buen político, forzosamente, debía tener sapiencia, prudencia y paciencia.

La meta de un partido político, y de sus integrantes, no puede ser la mera obtención del poder, la visión del corto plazo no puede nublar la mente de un buen político, Ricardo Anaya tiene la sapiencia y hoy, después de sus tiempos mozos de la época del gobernador Francisco Garrido, todo indica que ya ha adquirido prudencia, esperemos ver si su impaciencia no lo traiciona.

Lic. Rafael Zaga @razagave