“Hemos visto que el diálogo no ha dado resultados, entonces proponemos que la Asamblea retome la agenda que se había aprobado y abrir el debate otra vez de iniciar el juicio político a Maduro”, explicó este diputado por el estado de Carabobo (centro).
Berrizbeitia fustigó que “el gobierno se ha burlado del pueblo venezolano y del Vaticano (facilitador del diálogo) y no ha habido ningún avance en la salida democrática y electoral que pide el país” y a la que se niega el oficialismo.
El diputado desestimó los argumentos del oficialismo que denuncia que el juicio político es una figura ajena a la Constitución venezolana, por lo que incluso amenazó con enjuiciar a los diputados que voten en favor de esta medida.
“El juicio político y decretar el abandono del cargo están contemplados en la Constitución y podemos hacerlo sin ningún tipo de problemas. Las amenazas que vengan, ya estamos acostumbrados, ese es el estilo de gobernar de Maduro”, criticó.
Acordar una “salida electoral” a la crisis es la principal demanda de la oposición, luego de que varios tribunales “suspendieran” el referéndum revocatorio por una demanda de organizaciones pro-oficialistas.
El diputado culpó al gobierno por la crisis porque “pusieron todos los obstáculos posibles para que este año no se celebrara el revocatorio”, ya que Maduro sabía que perdería la consulta debido a sus bajos índices de popularidad.
Este “desvío” de las prácticas democráticas al obstruir el revocatorio y haber generado la actual crisis socioeconómica justifican la realización del juicio político contra Maduro por parte de la Asamblea, abundó el integrante del partido Proyecto Venezuela (PV).
“Maduro es un funcionario electo cuya gestión puede ser evaluada por el Parlamento, pero en este caso se ha desviado de una gestión democrática y ha usado los poderes públicos como un obstáculo para impedir su salida, por eso el juicio político, va”, dijo.
Berrizbetia confió en que los partidos que decidieron dialogar con Maduro rectificaran su postura y apoyaran el juicio político, un proceso que consideró un primer paso para que se convoque a elecciones para lograr una salida a la crisis venezolana.