Una vez más, el uso del programa de edición de imágenes PhotoShop por parte de la firma Victoria’s Secret ha generado un gran escándalo. En febrero pasado, la controversia tuvo como protagonista la modelo Marisa Miller, que perdió virtualmente sus muslos por el retoque digital, al punto de quedar deforme.
Por la obsesión de mostrar mujer súper delgadas, siguiendo ciertos parámetros de belleza que pueden resulta poco saludable para las más jóvenes de sus potenciales compradoras, algunos editores o publicistas pueden pasarse de los límites.
Esta vez la víctima del PhotoShop fue Candice Swanepoel, a la que le han reducido tanto la cintura que no guarda relación o una mínima armonía con su torso. Pero esto no es todo, porque también le modificaron el hombro derecho.
Esta clase de estrategias publicitarias no solamente pueden resultar peligrosas, por el mensaje que envían a las adolescentes que ven en las modelos un ejemplo a seguir. También acaban por no tener vinculación con la realidad.
Fuente: Público
