Otro reto: la rendición de cuentas

Una de las acciones que hoy en día se han vuelto indispensables para la gobernabilidad de las naciones sin duda es la transparencia. Las sociedades modernas, se han vuelto cada vez más críticas debido que tienen acceso a una cada vez más amplia gama de información, por lo que demandan de sus representantes una verdadera rendición de cuentas, cuyo objetivo es impulsar un ejercicio eficaz de los recursos públicos.

Todos queremos estar informados de cuanto y en qué gastan nuestros gobernantes los recursos de la nación, México no es la excepción, los canales de información que la tecnología ha abierto para la población, han sido catalizadores del proceso de transparencia, y hoy por hoy, el impulso de nuevas políticas públicas que permitan implementar en México medidas de transparencia, se ha vuelto una necesidad impostergable.

La inclusión de medidas de transparencia en el Presupuesto de Egresos 2014 es prueba de ello, pues una mayor calidad y claridad en el ejercicio del gasto público en los tres niveles de gobierno es un deseo general.

El Presupuesto de Egresos recientemente aprobado incluyó un gasto neto total histórico, que ascendió a 4 mil 467.2 billones de pesos, 8.8 por ciento más en términos reales, respecto a lo aprobado en 2013, resulta un monto bastante alentador.

Pero más allá de las cifras, resulta más alentador que ahora las dependencias estén obligadas a hacer pública su información sobre las variaciones en el ejercicio de los recursos, los padrones de beneficiarios y los resultados de sus programas, entre muchas otras medidas, y sobre todo, que esto haya sido resultado de las recomendaciones de diversas organizaciones de la sociedad civil, así como del Consejo Coordinador Empresarial, incorporando mejoras en el control ciudadano del ejercicio del presupuesto.

En tanto se continúe fortaleciendo la transparencia en el ejercicio del gasto y la rendición de cuentas, como piezas clave para el desarrollo del país, se avanza un paso más para asegurar su crecimiento económico, pues un ejercicio adecuado de los recursos impulsará el crecimiento económico, que a su vez, genera empleos y el trabajo dignifica a las personas, y genera prosperidad y justicia social, así que no se trata de acciones aisladas o desvinculadas, todo tiene un porqué y hasta el momento, las acciones son coherentes.

Al final, debemos demandar como sociedad que se destinen los recursos adicionales, que se van a generar con la Reforma Hacendaria, a los rubros donde más retornos puedan generar, impactando la productividad y la inversión y sobre todo, combatiendo la desigualdad. Por el momento, debemos reconocer y hacer uso de las medidas de control ciudadano que el Gobierno Federal ha puesto en nuestras manos, esa es la parte que nos corresponde, las acciones de ambos lados del escenario, marcaran la diferencia.

Yury Narro Benitez