Durante los festejos de fin de año, un niño de apenas cinco años de edad murió en un hospital tras ser impactado por una bala perdida supuestamente lanzada al aire en Cuautitlán Izcalli, Estado de México la madrugada de año nuevo.
Después de la terrible pérdida para los padres, decidieron donar sus órganos para así poder salvar las vidas de otras personas.
“Mi hijo es candidato y creo que él hubiera seguido ayudando a la gente, como lo hizo cuando podía. Ayudaba a todos. Vamos a hacer la donación de uno de sus órganos y espero que también tomen conciencia sobre de eso, para ayudar a mucha gente. Mi hijo va a hacer feliz a dos niños y es algo que a él le gustaba, ayudar a la gente y hacer feliz a los demás”, así lo mencionó el padre del menor, agregando un mensaje para hacer conciencia y evitar disparar al aire libre.
“Un estúpido, un imprudente disparó a mi hijo (…) Me gustaría que tomen conciencia sobre esa estupidez, ese tipo de cosa. No trae un beneficio, al contrario. Trae mucha tristeza, acaban de destruir una familia, tan amorosa, tan llena de vida al llevarse a mi pequeño”.